El mercado laboral mexicano atraviesa un momento en el que las decisiones profesionales no siempre se toman desde la aspiración o el crecimiento, sino desde el miedo. El fenómeno conocido como Job Hugging —quedarse en un empleo que ya no genera satisfacción por temor a cambiar de rumbo— está ganando terreno y afectando tanto a trabajadores como a organizaciones.
De acuerdo con el “Termómetro Laboral” de OCC, correspondiente a la semana 282 y realizado del 2 al 8 de diciembre con la participación de 1,657 trabajadores, el 54% de los encuestados ha rechazado ofertas laborales por miedo al cambio.
¿Por qué se rechazan ofertas de empleo?
El estudio revela que, entre quienes han dicho “no” a una oportunidad laboral, las razones están directamente relacionadas con la percepción de riesgo que implica dejar un empleo conocido y aventurarse a un nuevo entorno:
- 31% lo hizo por la incertidumbre del cambio.
- 18% por razones diversas relacionadas con su situación personal o laboral.
- 5% debido al estrés que genera un proceso de transición laboral.

En contraste, 45% de los encuestados aseguró que el miedo no influye en su decisión al aceptar una nueva oportunidad.
La insatisfacción laboral también pesa en el rendimiento
Además del miedo al cambio, la encuesta explora cómo la insatisfacción laboral impacta directamente en la productividad, un punto clave para las empresas que buscan mantener equipos motivados y competitivos.
Principales efectos de la insatisfacción en el trabajo
- 46% señaló que disminuye la calidad del trabajo.
- 34% comentó que afecta el cumplimiento de objetivos.
- 11% indicó que genera ausentismo y retardos.
- 9% mencionó que incrementa errores en tareas diarias.
Job Hugging: un freno silencioso al crecimiento profesional
El Job Hugging no es simplemente “quedarse donde uno está”. Implica una combinación de miedo, incertidumbre económica, presión social y falta de información sobre lo que existe afuera. El problema surge cuando este temor se convierte en un obstáculo para el desarrollo profesional o impide que las empresas cuenten con colaboradores comprometidos y motivados.
Identificar este comportamiento es clave para evitar que se convierta en una barrera permanente. Las organizaciones pueden contribuir abriendo espacios de diálogo en los que se hablen temas como:
- Expectativas de crecimiento.
- Planes de carrera.
- Bienestar emocional.
- Flexibilidad y nuevas formas de trabajo.
- Capacitación y reconversión de habilidades.
Hacia una cultura donde decidir no dependa del miedo
La encuesta de OCC muestra que el miedo al cambio sigue siendo un factor determinante en las decisiones laborales de miles de trabajadores. Sin embargo, también evidencia la necesidad de fortalecer la confianza profesional, promover la movilidad interna, ofrecer mayor visibilidad sobre oportunidades de crecimiento y construir entornos donde las decisiones laborales surjan desde la convicción y no desde el temor.

